"Una de las experiencias más extraordinarias de los últimos años, ha sido mi quinto viaje al Cusco. La extrema y diferente experiencia que pudimos vivir con mi esposa el día que visitamos la comunidad de Callwaccocha. Lugar donde conocimos a las tejedoras del increíble y milenario tejido de cintura que se ha mantenido en el tiempo a pesar de más de tres mil años de antigüedad, lo que lo hace más que una simple confección de prendas, en verdaderas obras de arte.
- Lo que quisiera destacar primero es lo impresionante que fue el recorrido desde Ollantaytambo y pasando por distintos estratos de altura e ir viendo el paulatino cambio de maravillosos paisajes, cielos celestes profundos como nunca antes habían percibido mis ojos. Subiendo a más de 4000 msnm, más hasta llegar a esa, para mi, desconocida comunidad de gente maravillosa y que a pesar de sus desolados paisajes donde el amarillo ychu cubre casi la totalidad de sus inmensas llanuras y que además de las carencias, inclemente clima y rudimentarias casas de piedra y techos de Ychu y madera, mantienen una sonrisa franca y nos reciben a los visitantes con una gran amistad y cordialidad.
Algo que nos dio emocionada doble sensación entre pena y ternura fueron los juguetones niños que con tan poco para un infante de la ciudad, ellos parecían tenerlo todo por sus sonrisas y emocionadas caritas al perseguirse y corretear por el amplio campo.
Algo impresionante también fue conocer de cerca la forma tan increíble como logran teñir las lanas de Oveja y Alpaca con productos vegetales y naturales de su mismo entorno y conseguir una gama de colores tan sutiles como bellos con los que sumados a esa técnica que dominan solo pueden obtener las obras de arte ya nombradas.
Parte fundamental de la Paz y deliciosa vivencia fue el haber estado rodeado de sus animales criados en libertad y una cantidad de aves desconocidas para nosotros.
Para culminar la gran experiencia nos tocó vivir lo extraño del clima que a las 3 pm. Aproximadamente y viviendo un día soleado y colorido en solo 10 minutos quedó el cielo todo cubierto de nubes muy cargadas y al sonido aterrador de los truenos se desató una ligera lluvia al principio seguida de una incesante granizada que convirtió en pocos minutos esa claridad y colorido en un campo blanco y cielo gris. Situación que cerró con broche de oro un día realmente diferente e inolvidable que aconsejo traten de realizarlo al menos una vez en la vida.
Gracias PALLAY"

Visita a la comunidad Challwaccocha